Y se dio el momento para la reaparición del Gran Silvio aunque no haya sido un Feliz Domingo para todos. Sólo para algunos. Pinchas, Leones, Fieras, Héroes... todo eso y más pese a que aún no han ganado nada. Pero están ahí, hicieron lo que nadie creía, lo que no esperábamos. Con la mano de Lanus, es cierto, y también con "los Huevos así de grande" como dice el hombre que hace 4 años fue tildado como traidor a la patria futbolística. Ese mismo, junto a otro al que hoy se le oxida el cuchillo con un lagrimón, lograron comandar un grupo que llega a una final que promete ser inolvidable, pase lo que pase.
A unos 50 kilómetros de donde descansa el sueño de Estudiantes, se vive una pesadilla. Un hombre de bigotes que suele regir algunos momentos de su vida según los astros, vio como las estrellas se le caían encima, una lluvia de meteóritos prácticamente. Hoy está preso de sus propias palabras luego de que él mismo se metió en la celda cerró la puerta y tiró la llave por el inodoro. Pero ya está, además de ver si finalmente puede salir campeón todos querrán saber si finalmente se marcha como anunció.
Las caras en La Bombonera fueron una foto inédita en los últimos 8 años. Eran verdaderas caras de derrota, de esas que no dan la suficiente confianza para enfrentar una final en 72 horas. Pero está claro que a éste Boca no se lo puede subestimar. Si al técnico, como el mismo dijo, no lo entendieron o no convenció, será un tema que tratarán ellos en la intimidad del vestuario. Jugadores como Palermo, Ibarra, Palacio, Gago, Guillermo Barros Schelotto, no piensan en perder esta final por más diferencias que pudiesen tener con el DT. Los jugadores no son tontos: eligen los momentos para ir para atrás cuando el que manda no simpatiza (sino pregunten por Boedo) y saben que si pierden la final ante Estudiantes quedaron marcados de por vida, más allá de que entre los mencionados suman más títulos que todos los futbolistas del torneo juntos.
El Boca que no salió campeón por errores propios, que tuvo una tarde patética en defensa y que como local no pudo mantener dos resultados que lo favorecían; está golpeado pero no muerto. De todas formas ópticamente parece disminuido frente a un equipazo que ganó 11 partidos de los últimos 12, que está acostumbrado a las batallas, que no para de correr y tampoco de jugar, que lucha los partidos hasta el último minuto, que tiene coraje, garra, hombría, hambre, mística. Y que da la vida por ser campeón. Lo merece a ese título, sin dudas.
Boca - Estudiantes, la final esperada de un torneo bochornoso ¿quién hubiese dicho que el certamen más impresentable que organizó la AFA en su historia, el que estuvo repleto de irregularidades y de injusticias, se iba a definir con la mayor justicia posible? Una ironía mas de nuestro fútbol.
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5 comentarios:
Lavolpe, dodge this:
Cosmic irony is a sharp incongruity between our expectation of an outcome and what actually occurs, as if the universe were mocking us.
Dedicado a los que tildaban de pechofrío a JSV
¿No es extraño que en el momento de mayor cuestionamiento hacia Grondona y todo el fútbol aparezca tanta transparencia? ¿Macri no sale beneficiado políticamente más allá de cualquier resultado con dicha transparencia?
Ariel O.
pienso igual q ariel
Tiene razón Ariel,todo queda igual y nadie ya habla más del padrino alias "presidente perpetuo" don Julio controlando la mAFiA
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