domingo, 19 de noviembre de 2006

El colmo


Para cerrar una semana vergonzosa, de las peores que se recuerden, el Fútbol argentino brindó una muestra más de su triste repertorio. Una muestra más de que todo lo malo que uno puede imaginar es nada con lo que finalmente sucede. Racing y San Lorenzo no jugaron porque un grupo de no más de 100 personas (50 en cada lado) impidieron sus respectivas partidas hacia al estadio Ciudad de La Plata. Situación absurda por donde se la mire, finalmente ocurrió lo que muchos futbolistas deseaban el viernes: la suspensión del fútbol. Sin alguien que les brinde "garantías", sin operativos policiales que prevengan este tipo de incidentes, los jugadores lograron su cometido: parar. Ellos dicen que la AFA suspendió el encuentro pero es evidente que en una clara situación de lucha, de posturas, de tironeos para ver quién tiene el poder, los planteles de Racing y San Lorenzo ganaban su pulseada.
A partir de ahí nació la intención de arrastar a todos, de que los otros partidos tampoco se jueguen. Así fue como comenzaron a sonar los celulares de Jorge Domínguez (FAA), Marcelo Gallardo, Javier Sanguinetti, Gustavo Campagnuolo, Sebastián Saja y otros para ponerse de acuerdo en la medida. Así fue como el mismo Domínguez quien el último viernes no pretendía el paro porque conocía las consecuencias que podía sufrir en la AFA, salía a hablar desde la puerta del hotel que se aloja Racing para anunciar que "la fecha no se juega" que "esto no da para más".
Pero claro faltaba la voz oficial, que hablara el dueño de la pelota y el responsable de lo impresentable que es este fútbol. El Jefe tuvo la palabra nuevamente con sus amigos de Fox-Torneos y desautorizó la medida de Agremiados, ridiculizó las declaraciones de Domínguez y sentenció desde su trono: "el que no se presenta, pierde los puntos". Se juega entonces y que nadie se haga el loco. Ese fue el mensaje.
Domínguez rápidamente volvío a hablar y anunció su renuncia al puesto de Secretario General del gremio de los jugadores. Igualmente fue muy evidente en las últimas 48 horas que su función no tenía ningún valor de peso. Todo demasiado impresentable.
En los medios se pudo escuchar la crítica precisa del mejor relator de la historia, Víctor Hugo Morales, quien no dudó en mencionar que Grondona es "nefasto". Las alabanzas de Mariano Closs para con Don Julio, el posterior apoyo del relator de La Red a Jorge Domínguez, una encendida protesta contra las actitudes de los jugadores quienes "no son lo más sano del fútbol" y el firme pensamiento que "este fin de semana, el gobierno embarró la cancha", en alusión a la intención del Estado de derrocar a Grondona.

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