Negativo Furchi

Para analizar lo que pasó en Mataderos hay que partir de que el principal protagonista del hecho es el peor árbitro del fútbol argentino. Horrible, muy malo. Sin personalidad para manejar momentos calientes, Rafael Furchi siempre se ha destacado por sus errores. Y en este caso hay que entender que él primero vio la falta (correcto) y que la vio afuera del área desde una buena ubicación. Por eso no se entiende que se corrija a sí mismo por la visión de su colaborador. Si el vio algo que lo hizo actuar con seguridad en un primer momento ¿por qué cambia? Sus dudas demuestran su incapacidad.

Después hay que intepretar el rol de la TV y hasta qué punto ayuda y hasta qué punto no. Las repeticiones le sirvieron a la dupla nefasta para aseverar que no fue penal, que la falta fue afuera. Esto se trasladó hacia a los periodistas de campo de juego quienes fueron consultados por el banco de Chicago que ante la respuesta negativa explotó en una rabia comprensible, desmedida y a la vez totalmente alocada. Los 20 minutos en los que estuvo parado el partido mostraron las peores miserias de nuestro fútbol. Las amenazas de Ramacciotti a cara descubierta pidiendo a cámara que "no lo pasen", los pedidos lamentables de los jugadores de Chicago para que Ferrari erre el penal, las dudas de Furchi que hizo reiterar el tiro por pedido de los jugadores locales, el típico lagrimeo de Passarella que necesitaba el "puntito" (menos mal que dirige River). Un enorme bochorno.

Todo lo sucedido hace pensar que es necesario rever el reglamento, que la TV puede ayudar a clarificar fallos polémicos ante errores humanos. También que Ramacciotti merece una sanción seria, que Chicago gozó hace dos fechas por errores arbitrales y que Furchi no puede dirigir más en el fútbol argentino.