¡Que siga la fiesta!

A fines del año pasado desde la calle Viamonte amenazaban con un cambio, "ya comieron bastante con nosotros, ahora se les va a acabar", eran las voces que se escuchaban en los pasillos, agrandadas decían algunos por el flamante contrato con los rusos para la Selección.

Pero aquella amenaza fue solamente eso. Pasaron los meses y las partes (AFA, Grupo Klarín) permanecieron en contacto para subir los números. De los 95 millones de pesos, Julio Grondona pretendía pasar a unos 300 millones anuales mientras coqueteaba con Telefónica y el grupo español Santa Mónica. Claro que finalmente todo quedó acordado con los mismos de siempre y por una cifra que suena más favorable a Klarín que a los clubes. Serán 150 millones de pesos (sí pesos no dólares) para la Primera División y 30 millones más que se repartirán entre la B Nacional y la Primera B. Números muy bajos si se los compara con las ligas de Europa. El vínculo continuará, como se había pactado en 1988, hasta 2014. Y las promesas a partir de este nuevo arreglo hablan de que la fecha se televisará por completo. O sea que los 10 partidos podrán verse en directo y por varios de ellos (parece que serán 4) habrá que pagar un plus del básico del cable. Precisamente ahí está el gran negocio y por ahí hay que entender el nuevo contrato. De los 70 pesos que ustedes pagan por el servicio de cable, algo más de 2 (sin contar los extras por codificado) van para la empresa que es "socia" de la AFA, Trisa (Grupo Klarín). Dos manguitos suena poco, pero si hacen la cuenta se darán cuenta que los canales del básico suman 75, entonces lo que se lleva Klarín es más del doble que el resto y en varios casos casi 10 veces más. Claro, la oferta de espectáculo es muy tentadora si se la compara con Utilisima Satelital. Otra lectura muy importante que hay que hacer es que desde octubre (momento en que la AFA amenazó con un cambio) se produjo la fusión entre Cablevisión y Multicanal, es decir que la mayor parte de la torta del cable pertenece a una misma empresa: Clarín. Aquellos que no tienen como proveedores a estas empresas en Capital y Gran Buenos Aires, seguramente son abonadas a Telecentro (de Alberto Pierri) que como se enfrentó a Clarín en el negocio, no tiene en su grilla ni TyC Sports ni ninguno de los canales del Grupo. Volviendo a Cablevisión y Multicanal, ambas están publicitando a más no poder la "era digital" y todos sus "grandes avances" (¿alguien notó alguna mejora en la imagen?) que viene a ser más canales por mucha más plata de la que habitualmente pagan. Al haber más señales pueden transmitirse varios partidos simultáneos de la fecha. Un ejemplo: por el 121 dan a Estudiantes y si pasás al 123 pasan a Lanus, algo así. El gran negocio (para Clarín y Grondona, no para los clubes que seguirán empobreciéndose) no termina ahí porque el mismo Don Julio anda diciendo que hay que salir a cortarle el cable a aquellos bares que no paguen un adicional mayor a ya haber abonado el decoder y el pago extra, así que ya ni el bar del gallego de la otra cuadra puede estar tranquilo. A esto último cabe la pregunta ¿quiénes van a salir a inspeccionar los bares? ¿la AFA y Clarín van a generar una nueva fuente de trabajo? ¿Clarín pondrá un aviso clasificado que diga: se busca botón que denuncie bares que pasan partidos?

Ante tanta posibilidad de nuevos ingresos (¿agregarán también la venta de derechos por internet?) la AFA dice que en el flamante acuerdo va a figurar una cláusula que le permite a ellos obtener un 50 % de los beneficios que obtenga Clarín, siempre y cuando supere lo que le abonan. Es decir que si el Grupo dice "no, este mes no nos fue bien" no habrá más plata que los 15 millones de pesos mensuales.

En la negociacíón no se puede obviar lo vital que dicen que fue el señor José María Aguilar, quien como ya dijimos (¡oh casualidad!) no suele recibir críticas de los medios periodísticos del Grupo.

Como muestra de lo bien que andan las relaciones entre Julio y los dueños de la TV, hace unos días cuando Arsenal jugó con Quilmes sin transmisión en vivo un postergado, al Jefe le hicieron una función privada. Contrataron un móvil, llevaron periodistas y le mostraron el partido de su club en exclusivo para que lo observe en un microcine. Y si alguien de la fami(g)lia no podía ir a la cita, TyC Sports, en el programa de Román Iucht, les pasó en directo los últimos 10 minutos de juego. En fin, todo sea para alegrar al "socio".

Está más que claro que la fiesta sigue y traera más sorpresas.