A cualquier precio

Como Gimnasia ya había quedado afuera de la Sudamericana tras la apabullante goleada que en el global le propinó el Colo - Colo de Chile (sí del mismo país que no logró clasificar a los últimos 2 mundiales), empecé a zapear por toda la grilla. En eso encontré que en la señal de noticias de América, o sea América 24, estaba un gordito hablando de fútbol de ascenso acompañado por un hombre grande y desconocido para el medio de Buenos Aires que hablaba con exagerada voz radial. Al escuchar a éste gordito (bastante mal trazado, diría una tía) decir "Carrario y Ismael Blanco" y otras palabras que no figuran en diccionarios de la lengua española, la inquietud me llevó a averigüar porqué esta gente estaba ahí y hablando fundamentalmente del Torneo Argentino A, de que a los dirigentes del interior los marginan en la AFA y resaltando repetidamente que "Independiente Rivadavia es un grande, que invierte mucho".
Gabriel Anello (el gordito) es un muchacho que alguna vez soñó hablar de fútbol en medios importantes y que paga por eso. Es el mismo que desde hace 10 meses tiene un espacio comprado en La Red AM 910 para hablar de ascenso (abonó por adelantado la suma de U$S 100.000, sí leyó bien) y que no conforme con eso, fue por más y logró poner al aire un programa de TV sobre el mismo género.
Es entonces cuando comienzan las siguientes relaciones encadenadas. Anello-La Red-Daniel Vila-América 24-Poder-Mendoza-Independiente Rivadavia-Periodista radial-Obsecuencia-AFA-Nuevo Nacional B-Ascenso por decreto.
En resumen, este gordito al que no le va tan mal y que dueño de una gran personalidad imita en el relato a Mariano Closs (únicamente en hablar con la A), ni lerdo ni perezoso se dio cuenta de que el que pretende ser el nuevo zar de los medios en la Argentina, hablamos de Daniel Vila, está dispuesto a llenar espacios en sus medios hablando de ascenso del interior y de Independiente Rivadavia, club de fútbol mendocino que además gerencia. Vila, quien pretende reestructurar la Primera B Nacional, quiere hacer subir de categoría a su equipo, pisar fuerte en la AFA y quedarse con la televisación de una nueva categoría. Y obviamente, el gordito pretende ser parte del proyecto... a ver si en una de esas por primera vez recibe un sueldo