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Ausentarse unos días no vino mal. El necesario descanso permite ver mejor todo. Agudizar la vista. Intepretar de manera correcta las cosas. Una semana sin postear y llueven críticas de quienes parecen necesitar de los posteos. ¿Para qué? ¿Para seguir criticando? Una semana sin postear sobre diferentes temas: árbitros, fútbol que se empareja hacia abajo, diarios que critican y tardan en aceptar sus errores, campañas publicitarias lamentables.
¿Por dónde empezar? ¿Por los pésimos arbitrajes como los de Pompei y Bassi? Vamos por ahí. Porque es fácil sospechar, pero es aún más fácil cuando son tan evidentes. Pompei le cobra dos goles en posición adelantada a Arsenal (ja, ¡qué casualidad!), es “parado” y luego a manera de defensa dice: “no quiero más a Rebollo como asistente”. ¿De qué gremio es Pompei? Del SADRA. ¿De qué gremio es Rebollo? De la AAA. Es claro que existe un enfrentamiento entre los árbitros de cada asociación. ¿Y Bassi? Y…es un árbitro soberbio, poco querido en el medio y siempre emparentado con Boca y con el alto poder. Precisamente él fue quien ayer le cobró un penal a Boca, de esos que sólo se cobran si el que cae tiene la azul y oro; y otro completamente inexistente. Para cerrar una “gran tarea”, increíblemente vio que la pelota traspasó la raya tras la definición de Palermo. ¿Cómo hizo? Y, son años. Hay más sobre los árbitros. Lunati ahora es ”poronga” y sale a desafiar a todos. Furchi estaba en Mar del Plata (ja, ¡qué casualidad!) cuando se lesiona un árbitro de Marconi y termina como asistente, 48 horas más tarde de que se cumpla su suspensión por el papelón que produjo en Chicago – River. ¿Furchi se mudará al SADRA? Ramón Díaz llora, Savino llora y amenaza con dar el portazo en la AFA (jajaja), Tinelli rodeado de gatos que bailan y patinan (y sí, ¿qué otra cosa van a hacer?), dispara contra los árbitros. También llora. Entonces: San Lorenzo vuelve al triunfo y a Tigre le anulan un gol porque un jugador está habilitado por casi 3 metros. Sólo en el fútbol argentino se consigue. En este circo en el se juega cada vez peor, pero que “como todo está tan parejo”, es “emocionante”, “vibrante” torneo auspiciado por una empresa del Grupo Klarín.
Ah, a propósito del imperio periodístico que le vive mintiendo a la gente hasta con el pronóstico del tiempo. ¿No les dio un poquito de vergüenza ajena, la campaña del pasquín que ensucia el sobaco? Querer marcar una línea de persona para los lectores del (lamentablemente) único diario deportivo que tiene la Argentina, ya es demasiado. Que si son románticos, latinlovers, eruditos, cabales, honestos, democráticos, gentiles ¿a quién le importa? ¿quién escribió el manual de principios de los lectores? ¿Farinella para sentirse mejor persona? ¿Qué es eso del puntaje de la encuesta en la que te preguntan si el chorizo se pincha o no, y si pedís helado de chocolate? Es bueno saber que mientras se gastan fortunas en publicidad en la calle, en la TV, en poner como modelos a pseudoprogres y hasta a ¡Roberto Piazza!, hay una redacción sobrepasada de pasantes que apenas saben escribir, redactores que alguna vez fueron pasantes y que se fastidian con el número de su recibo de sueldo, jefes impúnes, odiados y muy bien pagos. Es el mismo Olé (que da vergüenza comprar porque denota un desinterés total por la vida más allá del fútbol) que se demora en pedir disculpas luego de incitar a la violencia que a la vez critican, cuando anuncian que los hinchas de Vélez van a hacer una gran manifestación para pedir la cabeza de La Volpe, algo que nunca ocurre. Es el mismo Olé que no informa que el plantel de Liniers decidió cerrarle las puertas y no darle notas; y que para que la “mala” noticia no se difunda utiliza el paraguas protector de su Grupo, por lo tanto hay que enterarse por los marginales blogs. Es el mismo Olé que en estos casos manda al frente a los alumnos de DeporTEA que le llenan los espacios en blanco con disfraz de información de los clubes.
Volviendo al tema árbitros, hace unos días el amigo Frataslastra anticipó que por la impresentable Copa que significa “la otra mitad de la gloria”, a Arsenal lo iban a dirigir jueces paraguayos ¿y saben qué? Así será.
Nada más, por ahora.